miércoles, noviembre 15, 2006

La dieta

Sí, esa palabra que ahora tan cerca de la Navidad amarga a miles de mis lectores, incluso a mi misma, la sacrificada, siempre inoportuna y normalmente breve dieta.

Hay una serie de características a toda dieta que se precie:

- Siempre se empieza en Lunes. Hay gente más estricta que la empieza el día 1 del mes (que normalemente no es lunes, pero a ver qué se la va a hacer, Lunes y 1 de mes es ya mucha casualidad, aunque sería ideal). También es muy buena época el 1 de Enero (año y propósitos nuevos).

- Siempre se acaba el mismo Lunes por la tarde, a lo más el Martes. Cualquier cosa medianamente suculenta y alta en calorías que caiga en tus manos un Lunes primer día de dieta, será la culpable del abandono de la misma, para evitar cargos de conciencia uno se dice;

1. Total, si sólo llevaba un día, el Lunes que viene ya en serio.
2. Total, un donut americano con crema por dentro no puede hacer tanto daño, sino no ceno
y asunto arreglao.
3. Ya me lo he comio!no lo debería de haber hecho!, pero a lo hecho pecho (o culo en otros casos) y esta noche al gimnasio.

- Siempre hay un amigo y/o familiar puñetero que celebra algo el primer fin de semana de tu dieta. Aquí la cosa ya es más seria, tu llevas ya 5 días, ya no es una tontería, tu has sudado, llorado, ansiado, etc. No la vas a romper ahora!. Pero es que es una cena taaaan rica, con mis amiguitos, con esas cervecitas fresquitas, sus tapitas, sus cositas y mis kilitos siempre han estado ahí y tampoco me molestan tanto. Además, por una noche ... no pasa na, mañana no ceno y amén. Error!!! nada volverá a ser como antes, reza porque la cena sea el Sábado, porque como sea el viernes te vas a pasar todo el fin de semana comiendo como una ballena esperando a que llegue el siguiente Lunes (día idóneo para comenzar una dieta de nueva).

- La noche previa a la dieta te atiborras. Domingo a medio día, tienes claro tu objetivo: bajar este pandero que Dios me ha dao. Ese día es apoteósico, te pones de "grana y oro" comiendo todo lo que se te pone por delante, tengas o no tengas hambre, y cuanto más calórico mejor, mientras te lo comes piensas; no pasa nada, como mañana me pongo a dieta!!, y realmente llegas a tener la sensación de que ni te engorda. Ahora eso si, tu a las 12 de la noche, eres una persona nueva y ya no entra ni un sacramento en tu boca (aunque a las 12 menos cinco te estuvieras metiendo un bocata de padre y muy señor mio).

- La primera semana nadie te ve más delgado (¿Por qué será?). Primera semana de dieta, el/la tio/tia, ya es consciente de sus limitaciones (alimenticias claro), sabe que no es cómo los demás, él es mejor, está a dieta. Pero el susodicho también necesita un pelín de apoyo, es una dura carga que no puede llevar sólo, necesitaría escuchar "Oye, pues no estás tú más delgao?" ... Si, es que me he puesto a dieta ... "Pues se te nota eh? si si, ya me la pasarás".

En fin es todo un misterio esto de la inanición alimentaria, porque por otro lado, ¿Qué es más triste que estar a dieta?. Porque señores, se puede carecer de todo, de todo menos del alimento, de ese que hace a la moya moya, de ese que te hace crecer (a lo ancho o alto yo ahí ya no me meto) y ser feliz durante un rato cada día.

Así que para los que estén a dieta mucho ánimo, y para los que no ... esa suerte tienen así que ni media palabra. Yo me voy a fundirme en el gimnasio ... porque me acabo de comer una palmera de chocolate :P.

1 Comments:

Blogger superfluo said...

Vaya, el monólogo se ha acabado cuando tocaba la parte más interesante(hablar de la dieta del cucurucho)...

viernes, noviembre 17, 2006  

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